El pasado 11, 12 y 13 de abril 51 niños y niñas de cuatro equipos distintos (alevín de fútbol, alevín de voleibol, benjamín de voleibol y cadete fútbol) junto con sus cinco educadores que los acompañaron disfrutaron de la emocionante experiencia internacional en la hermosa ciudad de Lisboa.
El colegio Sao Joao de Brito (mártir jesuita, primer misionero de la Compañía en la India) organiza este encuentro con largo recorrido y gran tradición entre los coles de Jesuitas y sus actividades Paraescolares. Junto con compañeros de colegios Jesuitas de Barcelona, Gijón, Lleida, Valladolid, Madrid, Villafranca de los Barros y Lisboa nuestros chicos y chicas representaron al colegio San Ignacio con gran orgullo.
El evento, que reúne a jóvenes de diferentes edades y deportes, no solo promueve la amistad y el espíritu deportivo, sino que también fomenta el intercambio cultural y el enriquecimiento personal. Durante la experiencia, además de los distintos partidos y la competición, tuvieron la oportunidad de interactuar con compañeros de los otros colegios jesuitas y formar vínculos con ellos. También visitar distintas partes de la ciudad, conocer su historia, un poco más de su cultura y gastronomía, museos, estadios de fútbol, etc.
Por todas estas razones, estos encuentros van mucho más allá de la competencia en la cancha. Estas experiencias son una oportunidad para seguir desarrollando la formación integral que tanto perseguimos en un ambiente idóneo para demostrar valores como el trabajo en equipo, la perseverancia y el respeto mutuo. Actividades Paraescolares como esta implican una convivencia intensa y un componente grupal que adquiere una riqueza de posibilidades educativas mucho más amplia que la que puede ofrecer un aula escolar.
“El ideal de un centro de la Compañía no está en ser un mero dispensador de actividades educativas, sino en convertirse en sí mismo en educativo; es decir: no tanto en el “hacer” actividades que eduquen, sino en el “ser” educativo mediante un “estilo de vida”. Desde esta perspectiva, la dimensión Paraescolar y Educación No Formal pasa a ser de gran importancia al tratarse de un espacio liberado de exigencias curriculares donde entra en juego la libertad de elección del alumnado, al que aporta sentido lúdico y disfrute en sus actividades. Por eso, se convierte en un espacio privilegiado y único para influenciar positivamente en la formación y evangelización del alumnado.”
La dimensión Paraescolar y Educación No Formal en la red de colegios Educsi.