Hace unos meses, al principio de este curso escolar, os anunciamos que la Consejería de Educación había seleccionado nuestro proyecto pedagógico de innovación educativa: “Integración Comité Ambiental y actuaciones en las actividades docentes del Colegio San Ignacio de Oviedo”. El proyecto trataba de aunar todas las actividades relacionadas con el medio ambiente que se desarrollan en el colegio. Queríamos fomentar entre el alumnado el amor por la naturaleza, el contacto con ella a través de plantas y animales para conseguir ciudadanos y ciudadanas conscientes, comprometidos, concienciados y compasivos.

Una de las acciones más esperadas por los alumnos era el invernadero. Nuestra intención era crear un invernadero domótico donde los alumnos de primaria y secundaria pudieran cultivar plantas y conocer todo lo relacionado con la agricultura: preparación de sustratos, germinación de semillas, funciones ecológicas, nutrientes, etc. Además queríamos que este invernadero fuera el punto de unión con nuevas tecnologías, más eficientes y respetuosas con el medio ambiente que se aplican actualmente a la producción de alimentos.

Después de valorar varias propuestas se optó por un invernadero de jardín de 16,9 m2, con estructura de aluminio y policarbonato. En lo referente a la instalación del invernadero el procedimiento fue complejo. Para asegurar adecuada sujeción al suelo se debió de instalar una base de hormigón para hacer de soporte a toda la estructura, y de esta manera evitar los efectos adversos de los vientos que son constantes en el colegio. La dotación interior del invernadero consta de mesas de cultivo para facilitar trabajar en una posición corporal cómoda, herramientas manuales y un sistema de riego automatizado que utiliza sensores de humedad. La instalación se completa con un kit de placa solar y batería que permite que el invernadero sea autosuficiente desde el punto de vista energético.

Para el próximo curso queda pendiente la instalación de sensores de temperatura, sistema de ventilación y coordinación con un arduino que realizarán los alumnos de la Actividad Extraescolar “Robótica y Programación” de 6º Primaria y 1º y 2º ESO.

En la puesta en marcha del invernadero han participado los alumnos de 5º y 6º de Primaria que se han involucrado con el montaje de materiales, disposición de tierra y trasplantes. La Unidad de Indagación “Cómo funciona el mundo” ha servido para la colaboración con el profesorado en el proyecto. El alumnado ha realizado, de motu propio, un listado de acuerdos esenciales para trabajar en el invernadero. La diferencia en el crecimiento de las plantas respecto al huerto normal, es notoria.

No debemos olvidarnos que para facilitar todo el proceso de puesta en marcha del invernadero y consolidación de las actividades del huerto escolar ya existente hemos tenido la colaboración de la empresa Cantábrica Agricultura Urbana, que han impartido charlas de formación a los alumnos de 5º y 6º de Primaria todo ello englobado en el proyecto de innovación pedagógica.

Esta nueva instalación sin duda tendrá gran impacto en los meses de invierno del próximo curso donde los alumnos no tendrán que interrumpir las actividades del huerto por la climatología.

Agradecemos al personal del colegio Nani, Roberto, Ernesto, Ángel, y a los profesores del Comité Ambiental su implicación en todo el proceso de compra, montaje e instalación sin cuya ayuda hubiera sido imposible que esta instalación sea una realidad. Y por supuesto a los alumnos de 5º y 6º de Primaria por su implicación desde el primer día para poner el marcha el invernadero.

Os dejamos unas fotos del proceso de construcción y desarrollo del invernadero a lo largo de estas semanas de fin de curso: