La Comunidad cobra un papel esencial dentro de los Programas del Bachillerato Internacional. Nuestros alumnos se convierten en agentes activos y partícipes de la actualidad de la ciudad, a la vez que otros miembros de la comunidad nos acompañan en nuestros aprendizajes. “Think globally, act locally” es el lema que nos guía como ciudadanos para un futuro mejor, haciéndonos conscientes de nuestro entorno cercano para actuar sobre él primero y de allí al mundo.
Este modelo de enseñanza encaja perfectamente en nuestro paradigma pedagógico ignaciano y el perfil de salida de nuestro alumnado a partir de las cuatro “C”, con el fin de formar personas, conscientes, competentes, compasivas y comprometidas. El objetivo es el aprendizaje para la vida y para la acción desde un contexto en el que el colegio se enmarca, participando en la comunidad cercana y conociéndola, y a través de la experiencia, poniendo al alumnado en situación y aprender haciendo, una reflexión sobre lo aprendido, y la actuando en la medida de sus posibilidades para que les lleve a contribuir a un mundo más justo y fraterno.
En esta reciprocidad, con y para la comunidad, participamos en actividades de la Fundación Princesa de Asturias, en la “Carrera solidaria contra el cambio climático”, profesionales de la nutrición nos acompañan en la Unidad de Indagación “Quienes Somos”, profesionales de la Energía nos ayudan a descubrir “Cómo Compartimos el Planeta”.
Por otro lado, nuestro espíritu indagador nos lleva a acoger a otros centros que quieren acercarse a lo que significa ser un colegio BI a la vez que seguimos formándonos para continuar mejorando y buscando la excelencia para nuestro alumnado, aspirando siempre al Magis Ignaciano que sustenta las raíces de nuestra comunidad. En esta actividad el alumnado ha puesto en marcha la estrategia de las escuelas jesuitas de cuidar nuestra casa común y reflexionar sobre el papel que tenemos para que sea un lugar habitable.
